Bueno quiero pedir disculpas por la cantidad de tiempo que os he tenido desatendido pero todo tiene explicación.
Todos sabéis que curso estudios universitarios y para nosotros febrero viene ser como a los cerdos su san martín.
Llevo un mes sin pisar mi hábitat natural, unos lo llaman cantimpalos otros optan por “cantimploros World” ambas acepciones son correctas ja ja ja.
Pero como diría uno de los sabios a los que escucho, todo sea por ser un hombre de provecho y acabar de una vez la carrera, solo para cambiar de responsabilidades.
Hablando con un amigo de siempre, hace como dos días o así. Coincidíamos en que hay que ver lo rápido que pasa el tiempo, parecía ayer cuando estábamos haciendo botellón en el frontón pasando un frió muy considerable.
Esos tiempos en los que decíamos cualquier cosa a cualquier persona sin reparo a como nos iba a mirar o que nos fuera hacer.
Son momentos entrañables en nuestra vida, los que nos proporcionan ese tipo de historias que en teoría debes contar a tus nietos, o por lo menos es lo que suelen decir.
Tampoco hay que llegar al pesimismo todavía nos queda mucha carretera que recorrer y muchas cosas que experimentar y vivir. Lo único que levantando un centímetro el pie del acelerador.
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